Las calles desiertas amparan mis pasos, hacia el infierno me
dirijo, pues en la tierra nunca encontré donde caerme muerto. No soy hombre de
negocios, no soy mujer de limpieza, no soy niño que juega tranquilo, no soy
joven que se va de fiesta. Los años pasaron por mi piel arrugándola y
marchitándola poco a poco, y pese a que el tiempo pasaba, yo seguía siendo un
alma perdida.
Dicen que en este mundo todos estamos conectados, dicen que
existen las almas gemelas, las medias naranjas, que en esta vida todos tenemos
una función. Yo, soy la excepción que confirma la regla. Soy un alma extraviada
en un mundo de locos que nunca he logrado entender. Mi vida des de muy
pequeñito se basó en vagar por las calles cual vagabundo. Y así voy a acabar,
caminando sin rumbo por una carretera vacía.
A veces pienso que he desperdiciado mi vida haciendo caso a
otros superiores a mí. Siempre he pensado que esta no es mi época, que nací en
un mal momento para una mente inquieta como la mía. No puedo seguir avanzando
en un mundo que por sí solo lo único que hace es retroceder a la época de las
cavernas. Me he sentido siempre solo y quizá por eso, nunca he querido salir de
mi propio mundo.
Eso es lo que hice, crearme un nuevo mundo en mi cabeza,
donde el pozo de los deseos me concedía todo aquello que yo le pedía, donde la
vida podía ser tal y como yo quería, no había amigos que te traicionaban a tu
espalda, no había gobernadores que te quitaban el trabajo, no había guerras, no
había nada que pudiera dañarme, era libre para ser quien de verdad era, para mostrarme
tal cual soy.
Pero allí no había nadie más, tan solo yo y aquel mundo
imaginario. Estaba solo ante mi propia locura, era la perfecta alma extraviada,
la mente de un loco que no había sabido adaptarse a este mundo. De mí ya nadie
se acuerda, soy el despojo de un sueño roto por la sociedad, soy un desecho,
basura que acumular en un cementerio, huesos y carne, porque la mente ya está
demasiado desmejorada como para aprovechar nada.
Me voy pues dirección al infierno, quizá allí, entre las
llamas que me ofrecen los demonios encuentre algún sitio en el que sentirme
como en casa.
I aquest és per tu, espero que t'agradi.
Los locos han pasado a ser cuerdos y lo racional, irracional.
ResponderEliminarLos demonio y el infierno ya son las propias personas y la sociedad
ResponderEliminar